La intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, hizo entrega al mandatario brasileño de una distinción en reconocimiento a su compromiso con el cuidado del ambiente.
El presidente de la República Federativa de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, fue invitado por la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, a una actividad en la que le hizo entrega de la distinción Más Verde.
Se trata de un reconocimiento de la Intendencia de Montevideo a personalidades relevantes que, desde su lugar, hacen una contribución sustantiva hacia el ambiente, poniendo en primer plano su cuidado.
El objetivo de la ceremonia fue destacar y homenajear al presidente brasileño Lula da Silva, quién visitó la ciudad de Montevideo y cuenta con una gran trayectoria en el desarrollo de políticas ambientales.
Cosse destacó la larga trayectoria de Lula en la defensa del planeta y expresó: "Su lucha encomiable nos hace recordar cuando Neruda decía que en este mundo hay que tener una ardiente paciencia, porque Usted es un ejemplo de eso. Por eso, para nosotros, es un enorme honor poder honrarlo por su lucha por la vida".
La intendenta, además de entregarle la escultura en vidrio que simboliza la distinción Más Verde, también le entregó un presente de parte de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos, un pañuelo con la leyenda "Verdad y Justicia", y una camiseta con el logo de la organización.
Por su parte, Lula da Silva mencionó que "es una honra volver a esta ciudad y a la casa de quienes cuidan esta ciudad" y rememoró su visita de muchos años atrás, cuando el intendente de Montevideo era Tabaré Vázquez.
El mandatario destacó el hecho de visitar Montevideo en este instante, cuando "una mujer ingeniera dirige esta ciudad es algo cómodo porque en mi partido, dijo, la gente tiene paridad en la dirección, y ahora me enteré que aquí en Montevideo hay paridad y es un avance extraordinario. Es una demostración de que las mujeres no necesitan más pedir permiso para estar donde quieran ellas".
Lula da Silva afirmó: "Se acabó el tiempo en que la política era para hombres, el sindicalismo era para hombres, la lucha social era para hombres, el trabajo en fábricas era para hombres, las mujeres conquistaron el derecho de probar que la mujer no tienen nada de sexo débil. La mujer tiene capacidad para gobernar y ser mejor que los hombres. Porque el mundo será mucho mejor el día que los hombres aprendan a gobernar una ciudad, un estado, un país, como una madre cuida a sus hijos".
El presidente de Brasil dijo que " [hay que] cuidar con cariño a los que más necesitan, porque cuando lo hacemos, el resultado de nuestra labor es la única cosa que compensa en la política: saber que uno no es solo lo que quiere ser, sino que lo que uno hizo era lo que el pueblo necesitaba".
Sobre el final, Lula contó que Montevideo es admirada: "En mi país, en mi partido, mucha gente habla de Montevideo y mucha gente dice que le gustaría vivir en Montevideo y cuidar esta ciudad tan bella, este país tan bonito, y sentirse recompensada por el cariño del pueblo". Aseguró: "Estoy seguro de que Carolina, con su forma de ser, con su manera de hablar, de tratar a las personas, estando a la mitad de su mandato, salgo de aquí convencido de que tendrá un mandato con mucho éxito y reconocido por el pueblo de Montevideo y de Uruguay".
Por último, Lula da Silva le deseó a Carolina Cosse que Dios le dé mucha fuerza y le pidió cuidar al pueblo "como si estuviera cuidando a un hijo suyo, cuide a este pueblo –dijo– como si estuviera cuidándose a sí misma, para percibir la diferencia existente entre la vieja política y la nueva política".
Lula culminó anunciando que este encuentro se repetirá: "Espero que rápidamente nos volvamos a encontrar en Brasil. Usted tiene mucho para enseñarnos y nosotros tenemos mucho que aprender. Por esta razón esta es la primera reunión de una cantidad de reuniones que continuaremos de aquí en adelante".
Electo democráticamente en tres oportunidades, durante sus mandatos Lula da Silva demostró en su país, la región y el mundo su fuerte compromiso con el cuidado del ambiente.
Implementó políticas públicas sectoriales y transversales que integraron a toda la sociedad civil, a los sectores productivos y a las instituciones de su país.
Durante los dos primeros períodos de gobierno de Lula da Silva se redujo a un 80% la deforestación en la Amazonia y, como él expresó en el discurso de asunción de su tercera presidencia, en este nuevo período de gobierno asume el compromiso de eliminarla por completo.
En ese sentido, el presidente también señaló que Brasil tiene las condiciones para colocarse como una potencia ambiental, iniciando la transición energética y ecológica, y proponiéndose como meta lograr la emisión cero de gases de efecto invernadero y la deforestación cero de la Amazonia.
Estas premisas se vinculan con la priorización del ambiente que realiza Montevideo, donde se ha dirigido los esfuerzos para crear la política pública integral Montevideo más verde, que apuesta a un cambio cultural a través del uso responsable de los recursos, la organización inteligente de los servicios, la inclusión social de sus habitantes, la generación de oportunidades y el cuidado de la biodiversidad.
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