El gobierno chileno ha estado contabilizando a los fallecidos por COVID-19 en sus gráficas en la columna de los «recuperados» porque, según dijo el ministro de Salu, Jaime Mañalich, «ya no contagian».
El jerarca citó supuestos consejos de «expertos internacionales» para juntar los números de quienes efectivamente se han recuperado y quienes han perecido por la enfermedad.
«En relación al número de pacientes recuperados, que es la definición que hemos utilizado por consejo de expertos internacionales, tenemos 898 pacientes que ya han dejado de ser contagiantes, que no son una fuente de contagio y los incluimos como recuperados, estos son las personas que han cumplido 14 días desde el diagnóstico o que, desgraciadamente, han fallecido«, dijo el ministro en una conferencia emitida por medios de todo el país.
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La polémica frase vino del mismo ministro que había dicho en días pasado que el virus podría «mutar» y «convertirse en buena persona». A mediados de marzo, en conversación con el canal local 24H, dijo: “¿qué pasa si este virus muta hacia una forma más benigna? ¿Qué pasa si muta y se pone buena persona?”, en un intento de explicar por qué no se ponían más restricciones a nivel nacional.
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