Se espera que una segunda ola de coronavirus llegue a los Estados Unidos en las próximas semanas y podría golpear mucho más fuerte que la primera porque, probablemente, llegue al mismo tiempo que la temporada de influenza, según advirtió el director de los Centros para el Control de Enfermedades de EE.UU. (CDC), Robert Redfield.
«Existe la posibilidad de que el impacto del virus en nuestra nación el próximo invierno sea incluso más difícil que el que acabamos de atravesar», dijo el jerarca al Washington Post.
A medida que los números del brote actual en EE.UU. disminuyen ligeramente, como lo demuestra una reciente baja en las tasas de hospitalización y otros indicadores, las autoridades deben prepararse para un probable resurgimiento en los próximos meses, agregó Redfield. «Vamos a tener la epidemia de gripe y la epidemia de coronavirus al mismo tiempo», alertó.
Del caso aislado al total desastre
El primer caso de coronavirus COVID-19 en Estados Unidos se diagnosticó el pasado 20 de enero cerca de la ciudad de Seattle, en el estado noroccidental de Washington. Desde entonces, los números han crecido y la pandemia se salió de control en el país presidido por Donald Trump.
Según el portal World Meters, en todo el país se han reportado hasta este martes un total de 819.175 casos, de los cuales se han recuperado 82.973 y han fallecido 45.343. Se ubica en el primer lugar mundial por encima de España, Italia, Francia, Alemania y Reino Unido.
Los estados más complicados son Nueva York, con 256.500 casos, Nueva Jersey con 92.380, Massachusetts con 41.200 y California con 35.800.
EFE
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