Uruguay: Un porcentaje significativo deja de beber agua de OSE debido al aumento de sodio y cloruros

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Según una encuesta realizada por Opción Consultores, se ha observado un cambio significativo en los hábitos de consumo de agua por parte de los uruguayos. 

Se ha registrado que un 46% de la población ha dejado de beber agua proveniente de OSE (Obras Sanitarias del Estado) o ha reducido su consumo. Esta cifra aumenta al 70% en Montevideo y al 64% en Canelones, áreas donde el organismo ha aumentado los niveles de sodio y cloruros en el agua debido a la sequía.

El estudio revela que un 35% de los uruguayos ha dejado de beber agua del grifo, mientras que un 11% ha reducido su consumo, como consecuencia de los aumentos de sodio y cloruros realizados por OSE. En contraste, un 30% de los encuestados continúa consumiendo agua de OSE de manera habitual, a pesar de los cambios, y un 19% ya no bebía agua del grifo antes de estas modificaciones llevadas a cabo por el organismo.

El director de Opinión Pública y Estudios Sociales de Opción Consultores, Rafael Porzecanski, informó que los uruguayos de todo el país han modificado su actitud hacia el agua suministrada por OSE, a pesar de que el aumento en los niveles de sodio y cloruros se ha producido principalmente en Montevideo y el área metropolitana. Esto se debe a que el embalse de Paso Severino, que es la principal fuente de agua dulce para abastecer a esta zona, se encuentra en niveles mínimos históricos debido a la sequía.

La encuesta se llevó a cabo del 15 de mayo hasta la fecha actual, y se recopiló información de 824 personas a quienes Opción Consultores preguntó: "¿Qué han hecho después de los cambios implementados por OSE?".

En cuanto a los resultados por ubicación geográfica, en Montevideo el 56% ha dejado de beber agua de OSE después de los cambios implementados, mientras que otro 14% ha reducido su consumo. Solo un 10% continúa bebiendo de manera habitual. En Canelones, el 13% sigue consumiendo agua normalmente, mientras que el 53% ha dejado de hacerlo y un 11% ha reducido su consumo de agua corriente.



En el resto del país, un 56% sigue bebiendo agua de OSE de manera normal. Sin embargo, se ha observado que un 17% de los encuestados en esta región ha modificado su consumo de agua debido a los cambios en la salinidad. Un 9% bebe menos agua y un 8% ha dejado de beberla por completo.

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