En las últimas 24 horas se confirmaron 2.278 diagnósticos positivos en este país sudamericano y la cifra de muertos asciende a 478.
Con el sistema sanitario al borde de desbordarse, el gobierno chileno decidió retomar el aislamiento estricto en el área de la capital.
La medida incluye a comunas en las que se había levantado el confinamiento obligatorio en las últimas tres semanas.
El Ministerio de Salud de Chile decretó una cuarentena total para las 38 comunas de la Región Metropolitana que conforman el Gran Santiago, el mayor confinamiento en lo que va de la pandemia.
«La medida más severa que debo anunciar es una cuarentena total en el Gran Santiago», dijo el ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien explicó que allí están más del 80% de los infectados a nivel nacional. A las ciudades de Iquique y Alto Hospicio, en el norte del país, y a los mayores de 75 años en todo Chile, también se les ordenó cuarentena obligatoria.
Mañalich agregó que “el mes de mayo está siendo muy duro” y expresó: “La batalla por Santiago es la batalla crucial en esta guerra contra el coronavirus». Según expertos, en la zona de la capital los hospitales ya están trabajando al 85% de su capacidad.
Los nuevos casos se habían estabilizado en torno a los 500 diarios a finales de abril y las autoridades ya hablaban de una superación del pico de contagio y de volver a la normalidad, pero desde principios de mes experimentaron un importante aumento por encima del millar.
A diferencia de otros países de la región con menos casos, el Gobierno de Chile rechazó desde el inicio decretar el confinamiento nacional y cerrar totalmente la economía y optó por «cuarentenas selectivas y estratégicas», con restricciones que se imponen y se levantan en cada comuna o ciudad en función de los nuevos contagios.
Es la primera vez desde que comenzó la pandemia en Chile que el «Gran Santiago» entrará a la vez en cuarentena, ya que al principio estuvieron confinadas las zonas orientales y más recientemente les tocó el turno a las del extrarradio. La medida anunciada, que entrará el vigor el viernes a partir de las 22., afecta a cerca de 8 millones de personas y había sido solicitada por distintos alcaldes y organizaciones médicas en los últimos días.
Desde el 18 de marzo pasado rige en Chile el Estado de Excepción Constitucional por Catástrofe, que comprende el cierre de su frontera, la implementación de cuarentenas y toques de queda, así como la instalación de cordones sanitarios de diferentes ciudades.
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