Al menos 50 pasajeros resultaron heridos, uno de ellos gravemente, después de que la aeronave sufriera un descenso repentino por causas aún desconocidas.
Un vuelo de LATAM procedente de Sidney y con destino a Santiago de Chile vía Auckland vivió momentos de angustia y caos cuando un "incidente técnico" sacudió la cabina del Boeing 787-9 Dreamliner.
Al menos 50 pasajeros resultaron heridos, uno de ellos gravemente, después de que la aeronave sufriera un descenso repentino por causas aún desconocidas.
Según testimonios recogidos, varias personas a bordo no llevaban puesto el cinturón de seguridad cuando el avión experimentó turbulencias extremas sobre el mar de Tasmania. La rápida pérdida de altitud propulsó a los pasajeros hacia el techo de la cabina, provocando lesiones que van desde huesos rotos hasta traumatismos en la cabeza y el cuello. Algunos incluso impactaron tan fuertemente contra el techo que causaron daños en la estructura del avión.
Los servicios de emergencia fueron alertados y más de una docena de ambulancias acudieron al lugar para atender a los heridos. Doce personas fueron trasladadas al hospital, incluido un paciente en estado grave.
LATAM Airlines confirmó el incidente y aseguró que tanto pasajeros como miembros de la tripulación recibieron asistencia médica inmediata en el aeropuerto. Aunque el avión logró aterrizar en Auckland según lo programado, aún persiste la incertidumbre sobre la causa del problema técnico.
La compañía expresó su pesar por los inconvenientes y lesiones causadas a los pasajeros, reafirmando su compromiso con la seguridad como prioridad fundamental en sus operaciones. Sin embargo, el misterio sobre qué provocó el dramático episodio sigue sin resolverse.
Publicar un comentario
Publicar un comentario