Las tarifas públicas, que comienzan a aplicarse a partir del 1° de enero de 2022, tendrán un ajuste «moderado o neutro».
Los combustibles no aumentarán. El precio paridad de importación (PPI) data del mes de agosto, y si bien ha aumentado, no se ajustó al público porque la suba fue absorbida por Ancap.
OSE subirá su tarifa 6,7% (en línea con la inflación esperada por el gobierno para 2023), en el caso de UTE el ajuste será de 3,5% en promedio y Antel tendrá un alza de 2% en telefonía móvil y de 2,65% en el caso de telefonía fija y servicios de conexión fija a Internet.
Estas cifras fueron comunicadas por el ministro de Industria, Energía y Minería, Omar Paganini y por la ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche en rueda de prensa ayer en la Torre Ejecutiva. Arbeleche además volvió a repetir por enésima vez que en 2023 habrá un “alivio impositivo” del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y del Impuesto de Asistencia a la Seguridad Social (IASS).
En la misma conferencia de prensa , compartida con el ministro de Industria, Omar Paganini, el Ejecutivo anunció que las naftas tendrán una baja de $ 3 por litro y el gasoil, de $ 6 a partir del domingo 1° de enero.
De esta forma, «los precios de venta al público de los principales combustibles comenzaran el año alineados con el Precio Paridad de Importación (PPI) que releva Ursea», destacó un comunicado del Ejecutivo al respecto. Cabe destacar que el ajuste comienza a regir desde las 00.00 del 1 de enero de 2023.
«En el caso de las naftas, se trata de la tercera baja mensual para un acumulado de 11% en el semestre. Para el gasoil, la baja en el período asciende a 9%», agregó el comunicado conjunto.
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