Un sacerdote que se desempeñaba como director de un colegio privado fue separado de sus funciones en las últimas horas tras ser denunciado por abuso sexual.
La presunta víctima, que ahora es mayor de edad, radicó la denuncia en octubre del año pasado, pero afirma haber sido abusado cuando tenía 14 años.
La jueza ana Claudia Ruibal citó la semana pasada al religioso en calidad de indagado, según informó el diario El Observador.
La iglesia católica suspendió de su ministerio al sacerdote quien fue retirado además del colegio donde cumplía funciones actualmente en Brasil, de la parroquia y de toda actividad pastoral, así como lo establece el protocolo ante casos de abuso de menores.
El cura denunciado vive ahora fuera del país y tuvo que venir a Montevideo para declarar. Ante la justicia negó las acusaciones. Ante lo ocurrido, el arzbobispo Daniel Sturla se reunió con el joven y su familia y les pidió perdón.
Desde abril de 2016 la Iglesia habilitó una línea telefónica para recibir denuncias de abusos sexuales por parte de sacerdotes. Se trata del 095 382 465.
En conferencia de prensa, la Iglesia informó el año pasado que cuatro sacerdotes habían sido separados del cargo en el correr del 2016.
Que se habían investigado más de 40 denuncias, algunas de 1945 y que veinte de los curas denunciados ya habían muerto.
La decisión de separar de funciones a los sacerdotes denunciados surge con la intención de proteger a eventuales nuevas víctimas y brindarle al acusado la asistencia médica correspondiente mientras dure la investigación.
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