La jueza aguarda el informe del Servicio de Material y Armamento para saber si el revólver calibre 22 estaba registrado. Citará a los padres del niño
La justicia supo que Fernando Sierra, el homicida del niño Felipe Romero de 10 años, portaba un arma cuando la policía encontró los cuerpos en Villa Serrana, Lavalleja.
La jueza de 4° turno de Maldonado, Adriana Morosini, a cargo del caso, procura conocer el origen del revólver calibre 22. Para ello, pidió informes al Servicio de Material y Armamento (SMA) del Ejército.
La magistrada espera recibir el informe en las próximas horas, y así poder determinar si el arma estaba registrada, y si así fuese, a nombre de quién figura, según dijo Morosini a FM Gente.
La jueza indagará al entorno más cercano tanto al niño como al entrenador, para hacerse una idea de la personalidad del homicida y la relación entre ambos. Entre los indagados están los padres de Felipe.
La búsqueda del niño comenzó tras la denuncia de desaparición que presentó su madre, el jueves pasado a las 19:15 horas.
Los cuerpos sin vida del niño y del adulto que se lo llevó fueron encontrados el sábado de mañana.
Las primeras pericias señalan que el infanticidio fue cometido en las primeras horas del viernes. La causa de la defunción del niño fue un balazo en la sien. No hay signos de resistencia en el niño.
La pericia primaria encontró signos de probable abuso sexual desde tiempo atrás y no necesariamente esa noche. Se busca restos que permitan sindicar si Sierra fue el abusador, u otra persona.
FUENTE: SUBRAYADO
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