A las 7 de la mañana Alfredo Soya salió de su casa en busca del primer pasajero. Su jornada laboral se presentaba normal, sin mayores contratiempos a bordo de su taxi.
Lo que Alfredo ni se imaginaba que tras el tercer viaje, su vida ya no sería la misma. Un hombre lo paró en Belloni y Osvaldo Cruz para ascender con su pareja y dirigirse al Hospital Pereira Rossell.
El hombre subió adelante y la mujer, bastante nerviosa con un embarazo a término, lo hizo en el asiento trasero.
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Apenas se empezó a mover el coche entró en trabajo de parto. No daba el tiempo para trasladarla a la Policlínica de Malinas, el centro médico más cercano a unas 10 cuadras del lugar.
Había que improvisar el parto. Tijeras, alcohol, almohadas, sábanas y frazadas fueron necesarias para el nacimiento del bebé. Mientras pensaban cómo actuar y le daban tranquilidad a la mujer, fueron sorprendidos por la llegada de Mijail.
Luego del parto y custodiado por un móvil policial, Alfredo trasladó al bebé y sus papás a la policlínica más cercana.
El taxista tiene tres hijos y contó a Subrayado que apenas pudo entrar al parto del primero, porque se desmayó. Las vueltas de la vida lo llevaron a asistir este lunes al parto de Mijail, que se encuentra en buen estado
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¿todas estas cosas tiene en el taxi: Tijeras, alcohol, almohadas, sábanas y frazadas fueron necesarias para el nacimiento del bebé.?
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