Fue hallada durmiendo en la calle junto a su presunto captor.
  
  
    La Policía de la Provincia de Buenos Aires (Argentina) encontró este
      jueves por la mañana a Maia Beloso, la pequeña de siete años que había
      sido secuestrada y que era intensamente buscada hace tres días, mientras
      el país permanecía conmocionado por su
      desaparición. 
  
  
    Aquella menor fue hallada en la jurisdicción de Luján, cerca de la
      estación Universidad Luján del ferrocarril Sarmiento. Según los
      uniformados, la niña estaba durmiendo en la calle junto a una bicicleta,
      donde había sido trasladada en las últimas horas por su
      captor. 
  
  
    Las autoridades llegaron al lugar tras un llamado al 911, y las imágenes
      de ese momento ya se viralizaron en las redes sociales. 
  
  
    Por lo pronto, se dio a conocer que Maia está fuera de peligro, aunque un
      equipo médico determinará su estado de salud y si padeció algún tipo de
      agresión en los últimos días. También participará de la contención un
      equipo de psicólogos, que intentará disminuir los efectos adversos de un
      posible trauma.
  
  
    "La vi físicamente bien", adelantó el abogado de la familia, Rodolfo
      Baque, en declaraciones a la prensa. "Le pregunté si estaba asustada y me
      dijo que no", añadió el letrado desde el lugar. 
  
  
    Carlos Alberto Savanz, apuntado como el individuo que habría privado de
      la libertad a la niña, estaba junto a ella al momento del hallazgo, y
      quedó detenido bajo la imputación de sustracción de una menor. Aquel
      sujeto de 39 años ya había recibido otras denuncias previas por posibles
      casos de abuso sexual. 
  
  
    "Teníamos miedo de que la mate o la lastime, de no encontrarla", expresó
      Élida, la abuela de Maia, tras conocer la noticia de su
      rescate. 
  
  
    La desaparición que paralizó a Argentina
  
  
    Maia había sido visto por última vez el lunes a las 8:40 de la mañana en
      Villa Lugano, un barrio humilde de la Ciudad de Buenos Aires. La madre,
      quien vive junto a sus hijos en una carpa montada junto a una autopista,
      denunció la desaparición en una comisaría local, y aclaró que la menor
      había salido junto a un recolector urbano de cartones y no había
      regresado. 
  
  
    Para llamar la atención de la prensa, familiares, amigos y vecinos de la
      zona realizaron cortes en la autopista Dellepiane, interrumpiendo la libre
      circulación. Sostenían que, por estar en una condición social vulnerable,
      su caso podría quedar en el olvido. Acto seguido, la Policía Federal, la
      Policía de la Ciudad de Buenos Aires y la Policía Bonaerense comenzaron un
      gran operativo conjunto para desplegar la búsqueda, que incluyó a más de
      1.000 uniformados. 
  
  
    Al comienzo, los efectivos revisaron barrios y villas precarias aledañas,
      y luego continuaron en todos los bajopuentes de la autopista, hasta llegar
      a la zona de Luján —fuera de la capital—, donde fueron alertados por un
      llamado.
  
  
    En las horas previas, se había dado a conocer un video captado por
      cámaras de seguridad en la vía pública, donde Maia viajaba en la caja de
      una bicicleta junto al hombre. Por imágenes, también se supo que el
      presunto secuestrador y la niña viajaron en el tren Sarmiento, habiéndose
      subido en la estación Liniers, para abandonar la ciudad. 
  
  
  Esta es la última imagen de Maia, fue el lunes. Se los ve tomando el tren en Liniers y bajando en Castelar. Ella y su captor en una bicicleta. El municipio de Morón trabaja en la reconstrucción con varias cámaras. #AlertaSofia #MaiaNoAparece pic.twitter.com/xaFb4UTYNR
— Carlos Salerno (@SalernoCarlos) March 17, 2021
    Inician una campaña para borrar las fotos de la menor
  
  
    En las últimas horas, el caso de Maia ocupó la atención de los medios de
      comunicación y gran parte de la sociedad argentina. Para colaborar con su
      aparición, se difundieron fotos de la pequeña de forma masiva, que
      finalmente cumplieron su objetivo. Ahora, tras consumarse el hallazgo, se
      inició una campaña en redes sociales para eliminar estas imágenes, y
      resguardar los derechos de la niña.
  
  
    Varias figuras de ese país se sumaron a la iniciativa. Luli Trujillo, una
      conductora de televisión, subrayó que la menor "merece una vida
      anónima".
  
  

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