CureVac, la vacuna alemana que no necesita congelador y podrá llegar al Tercer Mundo

Publicar un comentario
La empresa biotecnológica alemana está a la espera de que la Agencia Europea del Medicamento apruebe su vacuna


Un portavoz de CureVac, Thorsten Schüller, ha declarado al periódico Augsburger Allgemeine que la empresa biotecnológica alemana espera la inminente aprobación de su vacuna, por parte de la Agencia Europea del Medicamento, para finales de mayo o principios de junio. Esta declaración ha causado un rebote en las acciones de CureVac, una compañía que no tiene todavía ninguna vacuna en el mercado y que el año pasado declaró pérdidas por 130 millones de euros, pero que vale ya en bolsa más de 16.000 millones y con tendencia al alza. La clave de esta valoración es que la vacuna que está desarrollando y que pertenece a la segunda generación de inmunizadores Covid se basa en la tecnología ARNm, pero no requerirá temperaturas excesivamente frías para su transporte y conservación, por lo que se convierte en la candidata perfecta para ser exportada a países subdesarrollados, donde espera hacerse con el liderazgo del mercado.

Competencia de Pfizer
No le será tan sencillo como describe el portavoz. Su competidora alemana, BioNTech, acaba de anunciar que ha cursado las peticiones de permisos pertinentes para abrir una planta de producción de vacunas en Singapur, una fábrica completamente automatizada y con 80 empleados que estará plenamente operativa en 2023. Produciendo las vacunas en Singapur elimina buena parte de la dificultad de transporte y confía poder hacer así frente a la competencia de CureVac, que sin embargo contará con una gran ventaja de partida en cuanto su vacuna sea aprobada.

Cuando todavía era presidente de Estados Unidos, Donald Trump vio ese potencial e intentó comprar la empresa CureVac, o al menos hacerse con una participación importante. Elon Musk, el propietario de Tesla, también intentó entrar en el accionariado. El Gobierno alemán reaccionó con una inversión de 300 millones de euros a través del banco estatal KfW, con la que se hizo con el 23% de la compañía. No ejerce influencia en la política empresarial de la firma con sede en Tubingen, pero garantiza que la producción de vacunas dé prioridad a la demanda alemana. El ministro de Economía alemán, Peter Altmeier, llegó a ese acuerdo con el principal accionista, Dievini. El CEO de CureVac, Franz Werner Hass, calcula que puede producir hasta 300 millones de dosis todavía en 2021 y mil millones de dosis en 2022. Utiliza la técnica desarrollada por la bioquímica húngara Katalin Karikò, una molécula (ARN mensajero) envuelta en una envoltura de pequeñas partículas de grasa, lípidos. Las instrucciones genéticas se transmiten a las células para producir la proteína Spike que el virus usa para infectar. Una vez inyectada la vacuna, las células leen el mensaje y producen dicha proteína. El sistema inmunológico la reconoce como extraña y responde desplegando sus propias defensas de anticuerpos y células T. Una vez que se deposita el mensaje, el ARN mensajero desaparece.

Características y disponibilidad de la vacuna
La revisión clínica por parte de EMA comenzó en febrero. 36.500 voluntarios alemanes participaron en la fase 3 de pruebas a partir de diciembre y también ha estado siendo probada en Argentina y en Panamá. Soporta 3 meses a 5 grados, lo que la hace muy manejable. Se necesitan dos dosis con 4 semanas de diferencia, por vía intramuscular. El grupo cuenta ya con acuerdos de producción con Bayer y GlaxoSmithKline. «Estamos planeando agregar 160 millones de dosis adicionales de la vacuna CureVac en 2022 para expandir aún más su red de suministro y capacidad general, utilizando la red de fabricación de Bayer», explica un portavoz. «Es posible que el primer producto comercial de esta expansión ya esté disponible a finales de este mismo año». Bayer se suma de esta forma a otros gigantes europeos farmacéuticos como Novartis y Sanofi, que anunciaron anteriormente que ayudarán en la fabricación de productos de Pfizer-BioNTech. «Aunque no hemos producido vacunas anteriormente, tenemos una gran experiencia en el desarrollo de productos biotecnológicos», ha descrito su papel en la producción Stefan Oelrich, presidente de la división farmacéutica de Bayer, que fabricará la vacuna en su planta de Wuppertal.

Seguir Leyendo

Publicar un comentario