Nicole sospechaba que tenía un problema, pero no sabía qué podía ser.
A los 17 años descubrió que tenía una condición llamada doble útero que, en ocasiones, se presenta con dos vaginas. Ese era su caso.
"Me sentía como un bicho raro. Cuándo el médico me lo dijo, pensaba, ¿y qué hago con esto?", le cuenta la mujer a la BBC.
Se trata de una anomalía genética muy rara que, según varios especialistas, puede ser hereditaria.
"En el feto femenino, el útero surge tras la unión de dos tubos pequeños, cuando esto ocurre, se forma el órgano", explica el sitio web de la Clínica Mayo, en Estados Unidos.
Pero hay casos en los que este proceso no se completa.
"Cuando los tubos no se unen en su totalidad, cada uno desarrolla una estructura. Así, un útero doble puede tener dos cuellos uterinos. En muchos casos un tejido muy delgado divide la vagina, lo que resulta en dos aperturas vaginales", de acuerdo a la Clínica Mayo.
Consecuencias
La presencia de dos úteros en el cuerpo de una mujer fue descrito en un artículo publicado por la Revista de Medicina de Nueva Inglaterra (The New England Journal of Medicine) en 1948.
"En la población general, el útero bicorne (nombre médico de la condición) se presenta en 4 de cada 100 mujeres, lo que equivale al 0,4%). En el caso de quienes tienen problemas de fertilidad, como abortos espontáneos recurrentes, la incidencia es de 4,7%", le dice a BBC Mundo el doctor Juan Luis Alcázar, codirector de Ginecología de la Clínica Universidad de Navarra, en España.
Nicole refiere que cuando tenía el período, no podía hacer nada.
"Mis menstruacionesduraban entre 7 y 28 días. En alguna oportunidad sangré por aproximadamente seis meses, con una breve pausa de un día o dos. A veces usaba dos pantalones porque los tampones y las toallas sanitarias no eran suficientes", dice Nicole.
Esto ocurre, según lo que indica la Clínica Mayo, porque el tampón se introduce en una vagina, pero la sangre sigue saliendo de la otra.
Hace casi 20 años, Nicole conoció a Andy. En el año 2004 se casaron… y quisieron tener hijos.
"Tuve tres abortos involuntarios. Cuando quieres quedar embarazada y no lo logras, puedes llegar a desesperarte. Te preguntas por qué te está pasando. He vivido etapas muy oscuras. Es una realidad que te deja sin energía", indica Nicole.
Siguiendo adelante
Entre las consecuencias de tener un útero doble se encuentran la infertilidad, un parto prematuro, problemas en los riñones y abortos espontáneos, de acuerdo al sitio web de la Clínica Mayo.
"Pero también puede ocurrir que la mujer no tenga problemas de fertilidad, dolor o alteraciones en el ciclo de la regla. Si es el caso, se aconseja no tratar la condición", comenta Alcázar.
Tener dos úteros ha marcado la vida de Nicole.
"Había momentos en los que no quería vivir… pero sabía que tenía que seguir adelante".
Un día no pudo más y decidió someterse a una histerectomía doble, una cirugía para extraer sus dos úteros y sus dos cuellos uterinos.
Esta decisión implicaba que nunca podría quedar embarazada.
"La doctora que me operó ha sido maravillosa, se dio cuenta de que ya no podía más y accedió a hacer el procedimiento. Ahora tengo una vagina normal", cuenta la mujer.
Alcázar refiere, sin embargo, que la histerectomía es el último recurso.
"Si la paciente tiene problemas, se puede realizar una cirugía de reconstrucción llamada metroplastia. Pero incluso antes de recurrir a esa medida, se pueden utilizar anticonceptivos orales, medicación para el útero y dispositivos intrauterinos, uno para cada útero".
En el caso de Nicole, los tratamientos que le prescribieron no funcionaron, por eso recurrió a la histerectomía.
"Algún día adoptaré… espero que sea pronto", concluye Nicole.
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