No es posible saber cómo impactarán las cepas P1 y P2 aseguró el GACH

Publicar un comentario
“Hay evidencia que apoya la posibilidad de una mayor transmisibilidad” de P1 y dos estudios que alertan sobre la incidencia en jóvenes




El Grupo Asesor Científico Honorario (GACH) presentó este lunes un informe sobre la variantes P1 y P2 del SARS-CoV-2, en el que analiza la evidencia existente y su posible impacto en la evolución de la pandemia en Uruguay.

Hace algunas semanas, y de acuerdo a muestras analizadas de marzo, se confirmó la presencia en el país de ambas variantes, la primera de ellas catalogada como “variante de preocupación” de acuerdo criterios establecidos por la OMS.

Respecto a la P1, conocida también como la variable de Manaos, los investigadores concluyen que existe evidencia que apoya la posibilidad de una mayor transmisibilidad aunque no es posible aún conocer en profundidad cómo impactará en el comportamiento de la epidemia.
No es posible afirmar que la P1 produzca cambios significativos de la patogenicidad ni de la virulencia, en ningún grupo específico, aunque, indican los científicos, hay dos estudios brasileños recientes que alertan sobre “la posibilidad de un aumento de la letalidad y de la incidencia en jóvenes”.
Respecto a la efectividad de las vacunas, el informe indica que las mutaciones observadas en las variantes P1 y P2 “podrían reducir la capacidad de neutralización por anticuerpos, pero aún así la respuesta en pacientes vacunados es promisoria en relación con la prevención de los casos graves”.
En este sentido, agregan los investigadores, la acumulación de evidencia permitirá caracterizar mejor el comportamiento de las nuevas variantes y su potencial impacto pero se recomienda, mientras tanto, utilizar un criterio de mayor precaución basado en la evidencia preliminar de mayor transmisibilidad.
Entre las recomendaciones que hace el GACH en primer lugar figura la vigilancia epidmiológica integrada y genómica de P1 y P2, así como la detección precoz de otras nuevas variante; reforzar el concepto de mantenimiento de medidas no farmacológicas e identificar precozmente cambios en el comportamiento de la epidemia.
Así también se recomienda, efectivizar la vigilancia de la efectividad y seguridad de las vacunas, “en un esfuerzo coordinado con el área de Epidemiología del MSP”. Y los impactos potenciales en la eficacia de los test, tanto PCR como antigénicos.
En tanto los científicos señalan que es clave incorporar el análisis de la caracterización clínica de los casos de infección a los estudios de las muestras a secuenciar y marcan la necesidad de promover investigaciones sobre el impacto de P1 y P2 a nivel nacional.
Finalmente, recomiendan a las autoridades claridad a la hora de comunicar explicitando a la población que se trata de un fenómeno emergente y de evidencia limitada para comprenderlo completamente.


Seguir Leyendo

Publicar un comentario